martes, 1 de noviembre de 2016

REPORTEROS DE GUERRA




"Ninguna guerra se parece a otra"  

Jon Sistiaga 




       

     


   Testigo de la guerra de Irak, Jon Sistiaga relata su experiencia, incidiendo especialmente en la crónica de la muerte de su compañero y amigo José Couso, a quien asistió hasta el último momento. Con pulso ágil, espíritu sincero y voluntad de independencia. Sistiaga profundiza en la peculiaridad de la guerra irakí, en la vida cotidiana de sus habitantes y en el influjo que sobre ello sigue ejerciendo la dictadura de Sadam, al tiempo que desmitifica el oficio de corresponsal de guerra. 




               "¡Pero que hija de puta es la vida!". El comienzo de una obra debe ser impactante pero este resulta un cañonazo. El libro arranca narrando lo vivido por el periodista como reportero de guerra a la muerte del cámara José Couso, su compañero de fatigas, a quién va dedicado el libro y resulta ser fuente de inspiración en la redacción, según revela el propio autor.




El corresponsal se encuentra continuamente al pie del cañón 


                   Las contiendas serán diferentes pero en todas ellas nos emergemos en la niebla de guerra que crea la incertidumbre que las hace imprevisibles y caóticas. El dolor se palpa desde el horror de la muerte.



Jon Sistiaga se aproxima a los conflictos armados
 como el que asiste a la ruleta rusa


                  Sí, Jon. El periodismo de guerra ha cambiado desde la retransmisión en directo de los bombardeos en la guerra del Golfo, cuando todos nos sentábamos a cenar frente al televisor para asistir en directo al bombardeo programado y, hasta el extremo, de asistir a la retransmisión de la grabación de la propia muerte de un cámara de televisión que resulta ser el objetivo del obús.




El equipo se encontraba escoltado por los que resultaron ser sus propios verdugos.







                  Premonición la del reportero de guerra de el diario El Mundo Julio Fuentes que titula su libro Morir para contarlo (La esfera de los libros, 2002), víctima de un atentado mortal en Afganistán. Todas las guerras son iguales, o no, tan solo se le parecen.




Los niños se familiarizan con la guerra jugando en el parque de atracciones del campo de batalla


                   Sistiaga ha cubierto como periodista los conflictos armados de Ruanda, Colombia, Afganistán, Palestina y Kosovo -curiosamente en éste, cuando fue liberado, José Couso abandonó su cámara perdiendo el plano para ir al encuentro con su amigo-, donde los reporteros se la juegan a la ruleta rusa, sin plantearse cómo se supera el miedo terrorífico de enfrentarse a la muerte cuando se trata de la propia. Las guerras no serán iguales pero resulta que en 2003 el camarógrafo de France Press Mazen Dana también fue tiroteado en Bagdad por los estadounidenses.



El libro resulta ser un homenaje al ángel caído

                 La muerte de José Couso ocupa un lugar central en la obra, y desde él se nos cuenta con emotividad y precisión la secuencia de hechos, el traslado, la hospitalización, el fatal desenlace y la reacción de las autoridades españoles ante una asesinato que aún no se ha esclarecido.




        ¡ SÁLVESE QUIEN PUEDA !  
MIS HISTORIAS E HISTERIAS DE GUERRA, de  JAVIER NART.




                 " A lo largo de veinticinco años he discurrido entre guerras, conflictos y desastres como fotógrafo y corresponsal. Tragedias que los hombres hacemos a los hombres. Y he sido testigo de la máxima crueldad y también de la máxima solidaridad. En estas páginas he plasmado mis experiencias, mis recuerdos, mis sentimientos. Aventuras y desventuras cuando el dolor se atempera con el humor. Aunque el humor sea relativizar la propia vida, en la antesala de la muerte. En muchas ocasiones la tragedia es la mueca más brutal que produce el esperpento.De Líbano a Laos, de Camboya a Nicaragua, de Irán a Palestina, de Rhodesia a Guinea Ecuatorial, de Chad a Yemen, de Libia a Micronesia, países, paisajes y paisanajes que conocí, que viví. Mis esperanzas y desesperanzas. Un libro de guerras, de tantas guerras que fueron demasiadas, profundamente anti-belicista. La fascinación por la violencia solo es patrimonio de los miserables o de los ignorantes".





                  Javier Nart  no se queda a la zaga de Sistiaga cuando arrancan con las tragedias vividas y, ya en el primer capítulo, nos narra en primera persona cómo es interceptado en combate. Con la intensidad de una película aunque de carácter documental, sin mostrar síntomas de ensueño, refleja la angustia y el horror en vivo. Lo narra de forma directa, entre diálogos propiciados por personajes que resultarán ser de Edén Pastora.


El autor con Edén Pastora en Río San Juan, 1983


La guerrilla del FROLINAT ataca al bastión de Bili (Chad, 1978)


Con los Khmeres rojos en territorios liberados (Camboya, 1983)


Guerra libio-egipcia, 1979

                  Desde su experiencia en el periodismo de investigación trabajando para revistas publicaciones del Grupo Z: Interviú y Play Boy, esta última le ayudó a ser liberado en una ocasión cuando fue detenido en el aeropuerto americano ante la CIA pues, como dice: "Tiraron más dos tetas..."




      




      Los niños de la guerra utilizados como carne de cañón y grandes víctimas cuando se trata de huérfanos en combate sedientos de venganza.



              Para ver más entradas sobre la "tribu" de corresponsales en conflictos armados pincha:



LOS OJOS DE LA GUERRA, CORRESPONSALES ESPAÑOLES FALLECIDOS EN CONFLICTOS ARMADOS



EL CLUB DEL BANG-BANG: INSTANTANEAS DE UNA GUERRA ENCUBIERTA





CHRISTINE SPENGLER, ENTRE LA LUZ Y LA SOMBRA






Recomendamos el documental donde se muestran las secuelas que acarrea a estos profesionales su dedicación a informar y dar a conocer las trágicas vidas en los conflictos armados y que pagan hasta con la vida.  


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